A cuatro días del Corpus, la retama está preciosa, pero este año no adornará las calles afectadas por el recorrido de la procesión.
La retama amarilla es una especie originaria de la Península Ibérica. En Agudo se desenvuelve especialmente bien en los parajes de tierra poco profunda (Cerro de la Peña, Cabezuela, Quinto de los Guarros, Valdealmendros, Cerro Postuero, etc.).
Además de para ornamentar las fachadas en la procesión del Corpus, en el pueblo se utilizó para hacer escobas, aunque fueron más apreciadas las de algarabía y las de berecina. A lo que parece, las flores tienen un efecto diurético, aunque no sabemos que aquí se consumieran.