lunes, 28 de diciembre de 2020

Estampas de mi pueblo. La calleja de los Barreros


        Hice esta fotografía ayer, 27 de diciembre, a las 17:14 horas en algún lugar de la calleja de los Barreros (en otros tiempos camino de Almadén). Corría un airecillo que cortaba la risa y, además, proporcionaba una nitidez poco frecuente a la atmósfera; la luz del atardecer complementaba una vista que me encontré por casualidad y procuré aprovechar. Aparte de los colores que se reflejan en la vegetación de esta parte del valle, me llamó la atención la cantidad de cordones montañosos que se divisan al oeste del boquerón del Guadalemar. Dicen que puede verse la sierra de Gredos, aunque yo nunca llegué más allá de las de Guadalupe (las Villuercas en la cartografía actual).

        [No se han utilizado filtros para mejorar la imagen; todo es obra del cielo y del suelo, y de haber estado en el sitio oportuno en el momento justo]
 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

El madroño


        El madroño es un arbusto de la familia de las ericáceas, autóctono de Agudo, donde puede encontrarse a diferentes alturas de las laderas y también formando parte de la vegetación que conforma las lindes de las parcelas.
        Se trata de una especie de crecimiento lento, de hoja perenne brillante por el haz. Las flores son pequeñas campánulas de color blanco que se presenta formando racimos. Es sabido por todos que la ingesta excesiva de fruto produce borrachera y es debido a la proporción de etanol que contiene; su maduración necesita dos años, por ello la sazón de los frutos coincide con la floración de los del año siguiente a fines del otoño.
        La madera es muy dura y en Agudo se ha utilizado tradicionalmente en la construcción (los cabrios de los tejados son de madroño) y en la elaboración de las armaduras de las sillas. En algunos lugares también se aprovecha el fruto para hacer mermeladas; en Agudo se ha recuperado recientemente una receta antigua de dulce de madroño.


 

domingo, 13 de diciembre de 2020

Refranes 9

 


El refrán lo aprendí de mi madre, aunque yo creía que ella no lo recordaba bien, puesto que el 13 de diciembre, festividad de Santa Lucía, los días siguen menguando hasta el solsticio de invierno, que tiene lugar entre el 20 y el 23 del mismo mes. Tiempo después me lo encontré  con la misma redacción en un refranero tradicional y se me ocurrió que, seguramente, existía una explicación para ello.  
A lo que parece, tiene que ver con el uso del calendario juliano, que fue distanciándose respecto al año astronómico hasta acumular un error de diez días; de este modo, el 13 de diciembre equivalía a nuestro actual 23 del mismo mes, por lo que venía a coincidir con el solsticio de invierno. La reforma del calendario se debió al papa Gregorio XIII y tuvo lugar en 1582; el nuevo calendario se denominó gregoriano y continúa vigente en la actualidad.
En cuanto al papel que esta santa representó en las festividades locales, cabe señalar que, al menos desde 1789, estaba en el retablo de la Virgen del Carmen, en la iglesia parroquial, y que fue restaurada en 1903, lo que parece evidenciar cierto desgaste por el uso. Santa Lucía ha sido festejada con hogueras en numerosos lugares de la geografía española y la primera vez que oí hablar de las hogueras de Agudo fue a mi abuelo (1900-1998), refiriéndose a ellas como las “luminarias de Santa Lucía”; quizá la santa tuvo alguna participación en el evento, aunque estuvieran más relacionadas con la Navidad.
Los datos sobre la reforma del calendario los he tomado de José Miguel Viñas www.divulgameteo.es


martes, 8 de diciembre de 2020

8 de diciembre, La Inmaculada

 


        A La Inmaculada se le dedican nueve coplas en el cancionero de los auroros. Se ha elegido una de ellas con el fin de recordar la festividad  y, especialmente, para que puedan contemplar la decoración de la parroquia en este tiempo de Adviento,  todos aquellos que no han podido venir al pueblo debido a las restricciones impuestas por la pandemia.

       Inexcusable agradecer su esfuerzo a los que han colaborado de un modo u otro en la ornamentación de la iglesia; sin su participación, no habría sido posible.