domingo, 11 de septiembre de 2022

Nuestros refranes, 20

El cerro Postuero desde el camino de la Puente. La fotografía se tomó la víspera de la Virgen de Guadalupe mientras daban el segundo toque de la novena.
 

El refrán se lo oí a mi abuelo, que no supo darme más datos sobre esa feria de Vegas. Sabía que San Bartolomé se celebra el 24 de agosto, pero desconocía la fecha óptima recogida en el dicho.
La primera mención a la citada feria la encontré en el Interrogatorio de la Real Audiencia de Cáceres, aunque no localizo la cita, que debí trascribir en algún sitio. Tiempo después la hallé de nuevo en la publicación de Saturnino Romero Chacón, Historia de Herrera, cuyo texto reproduzco: “Había en Herrera una feria, llamada de Vegas, que no gozaba de privilegio especial alguno y se celebraba cada año el 21 de septiembre, día de San Mateo. En ella se vendían suelas, hierro, jerga, paños, telas, lino y otros productos del país (I.R.A. [Interrogatorio de la Real Audiencia])”. 
Mientras redacto este breve texto, he mirado el pronóstico del tiempo y, a lo que parece, es probable que llueva la próxima semana por lo que, cabe suponer, aún estamos a tiempo de tener un otoño en condiciones. Esperemos que se haga realidad…

domingo, 3 de julio de 2022

Nuestros refranes, 19

 


          El refrán de hoy no tiene mucho que aclarar; el ajoblanco y el gazpacho han sido, seguramente, los platos más consumidos en Agudo durante los meses de verano, ya fuera en casa, en el campo o en la era; lo mismo cabe decir respecto al melón y la sandía.


jueves, 23 de junio de 2022

Nuestros refranes, 18

 



El refrán no tiene mucho que explicar. A estas alturas del mes de junio, el trigo ya no puede adelantar con la lluvia, pues está cosechado o a punto de serlo; en cambio, esta lluvia sí consigue perjudicar mucho a las viñas, que pueden perder calidad y cantidad, además de favorecer el desarrollo de las plagas, que atacan a la planta. En cambio, sí es buena la lluvia de estos días para el olivo, pero esta especie no se recoge en el dicho.

viernes, 25 de marzo de 2022

Nuestros refranes, 17

 

          Se trata de uno de los innumerables refranes que asocian el santoral con el ciclo agrícola. Nos indica que los garbanzos deben sembrarse en los días previos al 25 de marzo, cuando la Iglesia conmemora a Nuestra Señora de la Encarnación.

          No tenía ninguna imagen de esta advocación mariana ni de un garbanzal, por lo que he optado por ilustrar el proverbio con una fotografía tomada ayer en las Cañadillas y otra de nuestra Virgen, que tuvo procesión extraordinaria el 5 de marzo.


lunes, 7 de marzo de 2022

Después de las lluvias

 


    De todos es conocido que en la tarde-noche del sábado, 5 de marzo, celebramos una rogativa a la Virgen de la Estrella a fin de que nos mandara el agua, que tan necesaria es para el campo. El jueves de la semana pasada llovió y esta mañana ha caído un chaparrón, que aliviará algo la sequía actual. El cancionero de los auroros, compilado por Benito Ortiz, contiene una copla para dar las gracias a la Patrona por las lluvias recibidas; así pues, si el sábado se recordaron las canciones que demandaban el agua, es justo que hoy se recupere también la de agradecimiento.

lunes, 31 de enero de 2022

Nuestros refranes, 16


    Que hoy estemos a 31 de enero puede ser un buen pretexto para componer una entrada referente al primer mes del año. El refrán se lo he oído a mi madre, que siempre cuenta la primera parte y, tras una pausa más o menos breve, menciona el resto. He leído que los ajos pueden plantarse desde octubre (San Miguel se celebra el 29 de septiembre) hasta abril, dependiendo de los climas, aunque desconozco si en Agudo se han sembrado durante un periodo tan amplio.

Pepe Millán ha mencionado otro refrán, usando los mismos elementos, aunque con un significado bien distinto, En enero, pierde la venta el ajero, que hace referencia a la época en que el ajo comienza a estropearse.


 

lunes, 17 de enero de 2022

Nuestros refranes, 15


Hoy, 17 de enero, el sol se pondrá hacia las 18:24 horas. A bote pronto puede parecer que el refrán carece de sentido o que nuestros predecesores anduvieron bastante despistados respecto a la medición del tiempo, aunque esas conjeturas no se avienen con las conductas que muchos de nosotros hemos percibido en nuestros mayores; a modo de ejemplo, recuerdo que, en La Morra, mi padre tenía una noción bastante aproximada de la hora por el modo en que evolucionaba la sombra de la cúspide sobre la ladera. En realidad, el desfase que se aprecia en el proverbio no se debe a la ignorancia de su autor sino a un cambio de hora, que tuvo lugar en España en 1940, cuando se abandonó el huso horario de Greenwich (el de Canarias) y se adoptó el de Europa Central.