sábado, 24 de junio de 2017

Sabores en el recuerdo. Los emparedados de galletas María

La tartera y los platillos son de Cosas, la tienda de Carmen en C/ Zurbano

         A comienzos de la década de los setenta del siglo pasado constituyeron un plato de repostería muy frecuente de cualquier celebración familiar. Las galletas María eran el producto más asequible, después del pan, para acompañar una taza de café con leche o leche sola en los desayunos infantiles. El relleno se adaptaba a los contenidos de la alacena, siendo frecuente la mermelada de tomate, que ahora está tan de moda. El punto de opulencia lo proporcionaba el coco rallado que, debido a su elevado coste, era usado con bastante parquedad.
         Su elaboración es rápida y sencilla, su sabor tiende a mejorar el día después y pueden conservarse varios días en el frigorífico si se ponen en un recipiente cerrado.

Emparedados de galletas María
2 paquetes de galletas María, leche condensada cocida,
1 cucharada de brandy, amaretto, etc.,
café, coco rallado, azúcar
Untar el lado liso de una galleta con leche condensada cocida, cubrir con otra galleta, formando un emparedado. Repetir hasta conseguir la cantidad deseada. Poner en un plato hondo café solo, un poco de azúcar y el licor. Poner coco rallado en otro plato hondo. Pasar los emparedados por el café y rebozar en el coco. Dejar que reposen unas horas antes de consumir para que el café ablande las galletas.