domingo, 12 de enero de 2025

Bizcochos de bodas



 


          En Agudo, estos bizcochos se hacían únicamente para las bodas. Su elaboración no es compleja, pero necesitaban plena disponibilidad del horno por lo que no era posible cocerlos con los dulces de otras personas. La receta, cuya fotografía se adjunta, fue escrita por Pepe Gómez en una agenda de 1942 y difiere ligeramente con la de la torta de bizcocho (en el mismo párrafo) y con la que recuerda mi madre (una cucharada rasa de azúcar y una cucharada colmada de harina por cada huevo), aunque es de sobra conocido que, en cuestión de gastronomía “cada maestrillo tiene su librillo”.

          La preparación de la masa es igual que la de la torta de bizcocho y la manga de gitana: batir las claras a punto de nieve, añadir el azúcar, añadir las yemas y, finalmente, la harina, y llevar al horno rápidamente a fin de que no pierda aire.

          Para hornearlos, se vertía la masa a cucharadas sobre papel de estraza, dándole una forma alargada bastante irregular; se ponían cuatro líneas de masa (cuatro bizcochos) en un mismo papel y se llevaban al horno fuerte; se iban metiendo y sacando del horno simultáneamente. Hoy se pueden preparar cómodamente con mangas pasteleras de boquilla ancha y cocerlos en los hornos domésticos usando láminas de silicona u otro material apropiado.