En otras
entradas de Castillo de Tamur [Los mantecados murcianos. Una receta centenaria: https://castillodetamur.blogspot.com/2019/05/una-receta-centenaria-de-mantecados.html Los mantecados rellenos de Agudo: https://castillodetamur.blogspot.com/2020/12/los-mantecados-rellenos-de-agudo.html] se ha comentado ya la existencia de un repertorio
de recetas de cocina escritas en diferentes momentos de las últimas décadas del
siglo XIX y las primeras del siglo XX, a tenor de las fechas constatadas en algunos
de los papeles reutilizados para escribirlas (cuadernos escolares, hojas de
almanaque, sobres de cartas con matasellos, etc.)
De las galletas se conservan tres recetas diferentes, dos con manteca de cerdo y la tercera con aceite:
Galletas (escrita en el reverso de una carta)
A un cuarterón de manteca, seis
huevos, y doce onzas de azúcar y dos libras de harina y unos pocos polvos de
carbonato de amoniaco.
Galletas (escrita en el reverso de una hoja de almanaque del
año 1930)
A una docena de huevos, media
libra de manteca, tres cuarterones de azúcar y que se suelte la masa.
Galletas (escrita en el reverso de un anuncio)
Receta de galletas; una docena de
huevos, dos libras de azúcar bien pesadas, seis panillas de aceite frito, seis
cucharadas de amoniaco, cuartillo y medio de leche cruda, harina la que admita.
[Equivalencias de las medidas antiguas: onza (0.126 gr.),
libra (460 gr.), cuarterón (115 gr.), panilla (0,126 l.)].
La
supervivencia de algunos moldes de corte antiguos revela que el modelo no ha
variado durante años. No ha sucedido lo mismo con el tamaño, mucho más pequeño
en las primeras décadas del siglo pasado (en la Casa del Alguacil se expone una
muestra de ellos). Respecto a su
aspecto final, los recetarios no explican se untaban de huevo o si se
espolvoreaban con azúcar; cabe suponer que las reposteras conocían de sobra
esos datos.
Con la intención de dar a conocer los
recetarios, se consideró oportuno recuperar estas elaboraciones en un acto, organizado
por Afammer-Agudo, con motivo de la celebración del día de la Mujer Rural. Para
la muestra, se optó por uno de los tipos realizados con manteca de cerdo,
puesto que ha sido el ingrediente utilizado desde que mi madre recuerda. No
obstante, la recopilación que manejamos nos confirma que también se usó el
aceite; a fin de cuentas, si las tortas tipo de chicharrones se hicieron
también con manteca o aceite cuando se terminaban aquéllos ¿por qué no pudo
suceder lo mismo con las galletas?
Comparándolas
con la receta actual, consideré que las antiguas se quedaban muy cortas con la grasa,
por lo que se decidí modificar un poco la proporción de los ingredientes en
esta primera prueba. Sin mentor, nunca he usado el carbonato de amonio, además,
no me agrada el modo en que enmascara algunos sabores y los papelillos me
parecieron una opción adecuada. Tampoco estaba muy segura de cuanto crecerían,
y se me ocurrió hacer bolas, aplastarlas y meterlas en moldes de magdalenas con
el fin de que no se pegaran unas con otras. Las unté con huevo batido y
espolvoreé azúcar por encima. El resultado se puede observar en la fotografía
del comienzo. Para aquéllas que no estén por la labor de la experimentación
culinaria, la receta de Rubopan es una opción fiable https://www.facebook.com/photo/?fbid=1053146506598539&set=a.544723987440796&locale=es_ES .
Mi versión: Tres huevos gordos, 170 gr. de azúcar, 97 gr. de manteca, la piel fresca de una naranja local muy picada, matalahúva machacada, 2 sobres dobles de gaseosas El Tigre. En los moldes de magdalenas de silicona; huevo batido y azúcar en superficie.
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